Es muy probable que estemos asistiendo al fin de este entretenimiento para algunos y profesión para otros. Al menos al fin de lo que hasta ahora era algo lucrativo y fuente de “dinero fácil”.
Si observamos las graficas de PokerScout el tráfico de las salas online ha caído en picado en los últimos seis meses. Supongo que esta es una tendencia lógica en estos tiempos de pre-crisis que dicen los burbujistas (según ellos aún no ha empezado la crisis).
Si de estos dependerá el futuro del póquer online los augurios no son ciertamente buenos ya que se habla de un estancamiento de las economías hasta 2015 para empezar a resurgir tímidamente a partir de entonces. El asunto patrio será cien veces peor al parecer con lo que los panchitos españoles no levantaremos cabeza hasta bastante después o, si hacemos casos de los peores oráculos, directamente no levantaremos cabeza.
Si a esto le añadimos una más que probable regulación del panorama online con un aumento de rake por parte de las salas y una disminución del rakeback por parte de los afiliados, amén de un gobierno que querrá sacar tajada impositiva de lo que quede, el panorama es que el póquer online va a ser EV- en menos de un año para el 96% de jugadores.
Las condiciones económicas generales van a cortar el flujo natural del placton y nos empezaremos a comer entre los peces mayores en un puro afán de supervivencia y por un beneficio cada vez menor.
Por cierto, que el afán impositivo del gobiernos (sobre salas y jugadores) acabará por matar a la gallina de los huevos de oro de manera casi instantánea. Así y una vez más, el gobierno fracasará destruyendo una fuente potencial de ingresos. Y creo que a nosotros no nos inyectarán dinero del contribuyente, como a los bancos, entre otras cosas porque ya no lo hay para nadie y vamos en camino de un 30% de paro que significa que apenas hay contribuyentes tampoco.
Por último, la escuelas de póquer son otras actores importantes en el aumento del nivel medio de los jugadores algo que a los únicos que les satisface es a ellas que tienen el objetivo cortoplacista de esquilmar a golpe de rake su mercado y punto pelota. Cuando se acaba el Limit vienen el NoLimit, cuando no hay shorstack inventamos la estrategia middlestack si no la deepstack y si no la multistack. Generan y venden un conocimiento que sirve a los jugadores (con visión aún más cortoplacista) para obtener un beneficio o al menos ser even players.
Pero lo único cierto es que si antes se hablaba de un 7% de jugadores ganadores en el póquer online en un año estaremos hablando de un 3,5% de jugadores ganadores. Fiel reflejo del mundo real, por otro lado, donde un 1% de la población posee el 99% de la riqueza mundial.
A corto medio-plazo pues. el póquer se convertirá de manera casi segura en un gasto recreacional para la inmensa mayoría de jugadores ganadores aún hoy en día. Y quizás entonces tenga sentido jugar satélites y torneos como mero entretenimiento con el objetivo de clasificarte a un evento grande y tomarte unas vacaciones de póquer. Algo más próximo a la lotería que a la profesionalidad.
Buenas parte de este movimiento se desplazará al póquer en vivo donde los perdedores del online encontrarán un filón que, con la sucesiva llegada de otros congéneres, tenderá a desaparecer dado el limitado número de manos a jugar y el excesivo rake de las casas en vivo.
Y como en la actual crisis, será necesario un crack del sistema del que sólo habrá dos salidas: la desaparición del póquer online como actividad remunerada (salvo para una minoría silenciosa que diría Arrabal) o el replanteamiento de la actividad creando nuevos mercados (ojo que los asiáticos no van a entrar a perder el dinero que no tienen) o refundando los existentes (volviendo a unificar las salas nacionales europeas que se hayan fundado con las regulaciones estatales para formar las peceras actuales).