Hace ya como cinco meses que no escribía por aquí. Lo cierto es que no tengo demasiado que contar con respecto al mundo del póquer. He jugado más bien poco estos últimos cinco meses ya que problemas familiares me han mantenido con el foco en otros menesteres.
No obstante he seguido leyendo foros y webs relacionadas con el mundillo y algún que otro libro de 2+2 para no perder comba del todo.
Por otro lado, he estado ocupado con mi trabajo y haciendo algún curso de relato y narrativa que me apetecía. Y he aprovechado que no tenía la cabeza en las mesas para leer y ver bastante cine.
Creo que 2011 va a ser un año importante en muchos aspectos, dentro y fuera del póquer. Dentro tenemos el tema de la regulación que va a traer cola seguro. Se van confirmando los peores augurios (véase mi anterior post) y me temo que la única salida será seguir jugando en salas que no se acojan a la regulación, que casi seguro será un truño.
Fuera del póquer el panorama de Hispania pinta aún peor con una casi segura intervención del pais (cubierta o descubierta) y un más que seguro bajón del nivel de vida con una perdida de poder adquisitivo alarmante: bajada de pensiones, sueldos, condiciones laborales, etc. Seguiremos pagando la fiesta de los hijos de puta que nos gobiernan (y de los que nos gobernarán que lo mismo da) con la "privatización" de las cajas de ahorro y las mejores empresas públicas.
En fin, que ante tanta avalancha de mierda, me llega un mail a mi buzón(pido disculpas a esa otra gente que no he podido o no he sabido sacar tiempo para contestar) de un chaval catalán que quiere hacer una tésis de acceso universitario sobre el Holdem. Parece que en Cataluña es algo obligatorio y Ruben Serrano eligió nuestro juego como tema de su "treball de recerca" (que así se llama por aquellas tierras). En su correo, Rubén me pedía que escribiese una introducción a su trabajo.
Como creo que estas cosas son las que dignifican nuestro juego, saque tiempo para intentarlo, sintiéndome halagado por ser el elegido para escribir este prólogo. Os dejo por aquí lo que escribí para compartirlo con todos vosotros y espero que cuando el trabajo sea evaluado, Rubén nos deje en los comentarios de esta entrada, las valoraciones del profesorado. Bueno, como sé que tenía planes de publicarlo quizá os lo encontreis por otro lado y en otro formato.
Ahí va:
"Cuando Rubén Serrano me propuso prologar su trabajo sobre póquer no dudé mucho en aceptar el reto. A pesar de no ser más que un humilde aficionado y articulista, son ya más de cinco años relacionado con el póquer en España y puedo decir que he sido testigo de la sorprendente transformación del póquer y todo lo que le rodea en nuestro país.
No hace mucho más de dos años casi nadie sabía en España que era eso del Texas Hold’em y, hoy, a principios de 2011, estamos hablando de prologar una tesis de acceso preuniversitario sobre nuestro maravilloso juego.
El póquer (y en concreto la variante denominada Texas Hold’em que es la más jugada en el mundo entero) ha evolucionado mucho desde los primeros campeonatos del mundo (siempre oficiosos) celebrados en Las Vegas hasta lo que es en la actualidad.
Muchos de sus primeros campeones, como Amarillo Slim (ganador del evento principal en 1972 y con 3 brazaletes más a sus espaldas) o Doyle Brunson (ganador del evento principal en 1976 y 1977 y con 10 brazaletes en total), llegaron a la ciudad prohibida escapando literalmente de gánsteres y policía para convertirse en personajes carismáticos entre el público estadounidense.
Sin embargo, la imagen negra que pesaba sobre el póquer, en parte ganada a pulso y en parte implantada en la imaginería popular por los todopoderosos guionistas de Hollywood, no empezó a cambiar hasta 2003; la victoria en el campeonato del mundo por parte de un jugador desconocido, contable de profesión y clasificado por Internet por 39$, de nombre Chris Moneymaker (curiosamente era su apellido real y no un nickname) revolucionó por completo el panorama del póquer mundial. El premio de 2,5 millones de dólares suponía convertir en alcanzable el sueño de muchas personas: llegar a ser millonario.
Desde entonces, la proliferación de eventos, salas y jugadores online ha crecido exponencialmente. Internet, como en algunos otros ámbitos de la vida, vino a “democratizar” un mundo cerrado.
En España ha tardado un poco más en popularizarse el póquer ya que se trata de un juego que culturalmente nos resulta ajeno aún tratándose de un país con tradición lúdica y apostadora. Recuerdo que en 2005 éramos unos pocos locos los que nos reuníamos en Internet a compartir experiencias en el único foro existente en aquel momento: el foro de Alex Caputo.
Muchos de nosotros habíamos empezado a curiosear en Internet a partir de un documental emitido en TVE sobre la familia García Pelayo, posiblemente los verdaderos precursores del Texas Hold’em en España. Muy poco sabíamos que en 2001 el evento principal del Campeonato del Mundo en Las Vegas había sido ganado por Juan Carlos Mortensen, jugador español de origen ecuatoriano que a finales de los 90 se fue a tratar de “vivir del póquer” en EEUU (y parece que lo consiguió con… ¡10 millones de dólares en premios que tiene actualmente!).
Desde entonces y con el paso de los años se ha ido desarrollando un nuevo perfil de jugador, de edad muy joven, amplios conocimientos matemáticos aplicados al juego y con una tremenda facilidad para manejarse frente a una pantalla de ordenador. En muchísimos casos no ha pisado un casino en su vida (algunos incluso no tienen edad legal para hacerlo aunque sí para jugar por Internet).
El boom también se ha producido a nivel de información con la aparición de excelentes portales temáticos dedicados al póquer, cientos de blogs personales de jugadores y escuelas donde aprender a jugar las diferentes modalidades y variantes, todo ello en Español. Un peligro actual, consustancial a Internet, es precisamente la sobreinformación de la que disponemos, no toda ella de calidad.
Son tantas las historias alrededor de este maravilloso juego que podría estar escribiendo páginas y más páginas sobre el mismo. Dejaré que sea Rubén Serrano el que nos introduzca en el maravilloso mundo del Texas Hold’em con su trabajo y me limitaré a contestar a la pregunta que me hizo para guiar este prólogo: ¿Qué es para ti el Texas Hold’em?
Contestaré desde varias ópticas ya que me muevo tanto como jugador así como articulista y ocasionalmente relacionado con el negocio del póquer.
Como jugador, el póquer es un entretenimiento que además puede resultar rentable económicamente. Como juego está al alcance de cualquiera y diría que, para el 98% de los jugadores, nunca debería dejar de ser considerado algo más que eso: un juego. Si resulta lucrativo o no dependerá en gran medida del tiempo que le dediques al estudio del mismo y de tus cualidades (todas ellas desarrollables con paciencia y una buena dosis de superación).
Me siento en el deber de llamar a la moderación en este punto y jugar dentro de las posibilidades (económicas e intelectuales) de cada uno. Al tratarse de un juego de apuesta, por definición, el dinero es una parte inherente al mismo. Si tengo que resumir mi manera de pensar en un consejo diría “utiliza el dinero como una herramienta y no como un fin”.
Como articulista, me fascina especialmente la faceta psicológica que envuelve al juego y de la que Rubén habla en su trabajo. Provengo del mundo del ajedrez y creo sinceramente que ambos juegos tienen aplicaciones importantes en el plano educativo y de maduración personal. Siempre he defendido que los deportes o juegos individuales son una excelente escuela de vida. Céntrate en aprender y los resultados serán la consecuencia.
Por último, no debemos olvidar que el póquer es un negocio para muchas de las partes implicadas (jugadores aparte, tenemos principalmente a casinos y salas online pero también a escuelas, prensa especializada, editores, etc). A nivel empresarial, el póquer tiene un enorme potencial aún por explotar en España.
Actualmente, estamos inmersos en un proceso de regulación por parte del Gobierno y es una incógnita hacia dónde nos movemos. Veremos los primeros resultados posiblemente en 2012. Lo que tengo claro es que la transparencia y regulación del negocio deberían permitir al jugador acceder a un entorno limpio y competitivo en el que el “fair play” por parte de todos los implicados sea norma común. Esta “seriedad” es indispensable para la supervivencia de un negocio que aún debe seguir avanzando en la mejora de su imagen con respecto al gran público.
Precisamente en esta línea es donde me satisface encuadrar el trabajo de mi tocayo Rubén Serrano con su obra, que espero contribuya a difundir las bondades de este juego (que son muchas) y a divulgar los mecanismos del mismo para convertirse en una excelente herramienta que permita descubrir este mundo a los no iniciados, y seguir mejorando a los que estamos inmersos en él desde hace un tiempo pero seguimos aprendiendo día a día.
"
¡Buenas suerte!